Cabecero de palets paso a paso
Teníamos muchas ganas de hacer un cabecero de palet para la habitación, concretamente dos años de ganas. Nuestra habitación era sosa, le faltaba algo y por más que poníamos decoración no encontrábamos el hygge —gracias Cris por descubrirme este palabro y todo lo que lleva detrás, ya hablaremos otro día de esto—
Un día, después de meter el coche en el garaje, un palet salvaje apareció en la acera y lo adopté. Después de una visita al Leroy y una mañana de bricolaje, el palet tomó forma de precioso cabecero. Os cuento cómo lo hicimos para que vosotros también tengáis una habitación fantástica. Además, puedo prometer y prometo que es muy sencillo y en un día lo tenéis.
MATERIALES PARA FABRICAR EL CABECERO
- Uno o dos palets. Obviamente este es el material principal, depende de la anchura de vuestra cama. El palet si es de los finitos mejor. En nuestro caso va colocado tal cual y la cama no queda muy separada de la pared.
- Un listón de madera de pino básico que se ajuste lo máximo posible al ancho del palet, con esto haremos la superficie. Para el largo podéis cortarlo justito o que sobre un poco como hicimos nosotros.
- Lija. Para nuestro cabecero compramos la lija más barata de la tienda, esa que tiene un grano ligeramente fino y que vale 1 euro el taco. Compramos para todo 5 lijas y sobró.
- Cera sin color para madera. Esta cera es importante para que el aspecto sea más pulido y que no os rocéis las manos al dormir.
- Puntas largas. Pensad que tienen que atravesar la madera de pino y clavarse en el palet.
- Por último, para las herramientas necesitáis martillo, pincel para dar la cera y un paño para pulir un poco.
PASOS PARA HACER EL CABECERO
Lo primero es limpiarlo, suelen estar en lugares con mucho polvo así que es lo primero que tenéis que quitar. Nosotros el nuestro, aunque estaba bastante limpio, le dimos con una escoba de cerdas fuertes.
Lo siguiente es lijarlo por todos los lados. Enfatizo esto porque habrá gente que piense que con lijar la parte que va a quedar pegada a la cama es suficiente, y no. Las tablas horizontales también es necesario lijarlas por dentro o al menos los cantos. Al ser un cabecero, si metéis la mano entre las tablas mientras estáis dormidos podéis llevaros una astilla de regalo si no están bien lijadas. Cuidado con eso.
Una vez que esté lijado por todos los lados volvemos a limpiar. Al lijar la madera suelta mucho polvo que hay que eliminar antes de dar la cera.
Cuando esté el palet finito y limpio procedemos a dar una mano de cera. Para hacerlo nosotros usamos un pincel ya que era líquida. La que escogimos nosotros era sin color ya que nos gusta el tono del pino pero las hay de diferentes tonos. En este punto también podéis pintar el palet de otro color, es el momento perfecto porque la pintura agarrará la madera sin problemas. Nosotros le dimos 2 manos de cera dejando secar entre ellas lo que indicaba el envase.
Para el listón de madera de pino que compramos el proceso que seguimos fue exactamente el mismo: lija, limpieza y dos manos de cera.
Colocamos el listón de pino encima del palet y lo sujetamos con 4 puntas coincidiendo con los listones verticales del palet, que son los más fuertes. Nuestra cama es de 1’35 y el palet medía 1’20 por lo que no nos llegaba bien para cubrir toda la cama y tampoco nos daba como para poner dos palets. La solución que pensamos fue comprar un listón más largo que ocupara el ancho de la cama y en los salientes colocar dos lámparas de pinza que teníamos para dar la sensación de que no bailaba. Quedó fetén.
El palet lo pusimos tal cual detrás de la cama, de momento no lo anclamos a la pared para probar y no tenemos queja. El cabecero se sujeta prácticamente solo porque llega al suelo y la cama pesa lo suficiente como para hacer de tope, así que por ahora no vemos la necesidad de hacer agujeros en la pared.
Por último, al colocar el palet nos dimos cuenta de que todavía podíamos tunearlo un poco más con unas luces de Ikea que teníamos. Las metimos por dentro de las maderas sin más, solo nos fijamos en que se vieran entre los listones lo máximo posible y este es el resultado:
La habitación más cozy que hemos tenido en la vida.
Si os animáis a preparar el vuestro contadnos en comentarios, nos hará mucha ilusión que nuestro cabecero DIY tenga clones por el mundo.
Besos!