El día que robé diciendo It’s OK
Hoy ha venido a mi cabeza un momento de los más vergonzosos de mi vida, y como no quiero perderlo, lo cuento aquí arriesgándome a que penséis que soy la tía más empanada y cruel del mundo.
Empezaré por decir que viví el mundial en Londres, coincidió con el año que viví allí y sí, se sienten mucho más los colores y la bandera, por eso mismo, el día de la final fui con Leti a buscar el outfit perfecto para la ocasión. Que nadie pudiera decir que no iba de amarillo y rojo el día que España podía ganar la world cup.
Como estábamos un poco peladas de dinero, fuimos a Camden a las tiendas de segunda mano. Antes de nada, diré que estas tiendas recaudan fondos para fundaciones y asociaciones sin ánimo de lucro y están llevadas por voluntarios. Todo muy desde el corazón.
Encontré la camiseta perfecta, valía 1.90 y encima era bonita. Con mi mejor cara fui donde el hombrito mayor y le dejé las dos libras en el mostrador y añadí: It’s Ok. En plan, no me des la vuelta, que sé que esto es para ayuda contra el cáncer y quiero poner mi granito de arena. No tengo nada pa mí, todo lo doy.
Cogí la camiseta y me fui donde Leti que seguía dudando e investigando entre las perchas.
El hombre, salió del mostrador y tocándome educádamente el hombro (qué clase tienen los ingleses…) intentó decirme algo, a lo que yo, cortándole en seco y con la mejor de mis sonrisas le dije: No, no, it’s OK. Acompañé esta muestra de amabilidad con un toquecito en el brazo de aquel señor tan majo, para darle más énfasis a mi insistencia en que se quedara la vuelta.
Al salir, casi llegando a la parada de metro me vino la luz inspiradora, la virgen María de los charities londinenses se me apareció y una imagen vino a mi cabeza.
¡¡La camiseta valía 2,90!!
Yo con las conversiones soy un desastre. Sí, soy ese tipo de persona a la que se engaña fácilmente con el 0.99 de los supermercados, no me da para entender que eso es un euro, soy rubia platino, no natural, pero las mechas hacen también lo suyo…
En mi cabeza convertí el 2,90 en 2 libras y como sabía que no era justo (me sobaba que era una cifra con decimales) dije, ¡¡1,90!! Y si a esto le sumamos que iba a hacer mi buena acción del día, pues pensé, le dejo el pico de la vuelta, qué generosa la Aniinde. Y a tomar por culo, voy y le suelto al hombrito 2 libras junto con un bonito it’s OK con un acento cuidado y forjado en un piso patera, y tan ancha.
Que ese hombre voluntario tendría que haber pensado: ¿Y esta gilipollas española? que viene a por una camiseta de 2,90, me da 2 libras y dice que se la lleva, y por sus cojones se la lleva…
Si os estáis preguntando si volví a pagarlo… La respuesta es no, cuando tomé conciencia de la situación estaba al lado del metro y no había tiempo. Me propuse volver otro día, pero al final no lo hice.
Ani, paga al charity, primer aviso
En fin, una historia que me da entre risa y vergüenza todavía, prometo que cuando vuelva a Londres pagaré mi deuda con la caridad inglesa. No me juzguéis.
Jajajajaja me has alegrado el día con tu historia!
Jajaja muchas gracias Dane! Soy una empanada de la vida feliz xD.
Te mando un beso enorme
Me parto, me lo imagino, pensando… was that OK? What happened?
Its OK Anny . in the name of the crown and the queen elisabeth ,ur a thief!
Muy fuerte lo mío, no le digas nada a Doña Elisabeth que me manda presa xD
AAhhh, y es Ani, que Anny no me gusta , jaja