Planear una pedida de mano – Vol.1
Hay ciertos temas de los que resulta francamente complicado escribir si no es desde la experiencia, y el intrincado mundo de las pedidas de mano es uno de ellos. Ya os contó Ani nuestro momento pedida, así que ahora mi tarea en este blog es dar ideas para esos chicos indecisos que buscan ideas en el ciberespacio. Yo he sido uno de ellos y me veo en la obligación de compartir conocimientos.
El concepto de pedida ha ido evolucionando muchísimo desde el principio de los tiempos, en los que los padres “daban” a sus hijas a otra familia. Afortunadamente, estamos en el Siglo XXI, y las pedidas de mano han pasado a ser algo íntimo y romántico, y no una negociación de subastas de trasteros americanos en Discovery Max. No tienes que pedir permiso a sus padres, o mejor dicho, tu padre no tiene que pedir permiso a los suyos, sino que es una decisión que pertenece exclusivamente a la pareja.
Este cambio de tendencia trae una mayoría de aspectos positivos, empezando por el más evidente de todos: no creo que fuese muy cómodo ir con todo tu séquito familiar a casa de tu novia a hablar de dotes con su padre mientras te escudriña de arriba abajo con cara de pocos amigos. También es todo más privado, más personal y normalmente más bonito, un momento que quieres que sea memorable. Y claro, en hacerlo memorable es donde empiezan los problemas.
Hace tiempo comenté la pedida de mano de película que un tipo le hizo a su novia, ese listón tan alto es un problema con el que nos encontramos los futuros maridos, pero no os preocupéis, hay manera de vencer a estos guayotas.
Vamos poco a poco, lo primero que trataré en este post es…. Las cosas que toda persona debe tener claro antes de pedirle matrimonio a su pareja, a este post vendrá otro sobre las fases para prepararla, pero poco a poco. Estos post valen para todo tipo de parejas, pero yo hablaré en modo chico-chica porque es lo que he vivido.
¿Qué espera ella en su pedida de mano?
Desde mi experiencia, tu novia quiere que hagas algo especial. Y, pienso yo, tú también quieres que sea un momento único, porque al fin y al cabo, es algo que al menos piensas que solo se hace una vez en la vida. No es que te vaya a decir que no y salir corriendo envuelta en lágrimas si el momento o el lugar no le parecen adecuados, sin embargo, si todos queremos que nuestras bodas sean especiales, no tiene sentido no prestar ninguna atención a la pedida, un momento que es exclusivamente para nuestro disfrute.
No es lo mismo hacer la gran pregunta en el McDonald’s con un arito de cebolla como anillo que al final de una cena romántica en un restaurante de luz tenue con un anillo elegante. Por supuesto, aquí cada pareja tiene sus preferencias, así que hablo de lo que yo pienso.
Aunque tu novia no lo diga, ella quiere que te lo curres un poco, saber que lo has pensado y que has organizado algo para ella. Así que hazlo: piensa y organiza. También en este punto es importante que tengas claros los gustos de ella: ¿es más de flashmob o de cena romántica en solitario?, ¿le gustaría que involucrara a la familia o mejor un plan de dos? ¿cuál es su sitio favorito del mundo? ¿me arranco por bulerías o mejor unas palabras románticas?
No lo dejes al azar
La evolución de las pedidas, unida a la necesidad de hacer de ese momento algo perdurable, nos lleva inexorablemente a la necesidad de preparación. O mejor dicho, PREPARACIÓN. Mayúsculas, negrita y subrayado. Porque sí, preparar una pedida lo más cercana a la perfección que puedas te va a costar muchas horas y muchos dolores de cabeza; no es algo que puedas pensar y llevar a cabo en diez minutos. De hecho, es probable que pases por las distintas ETAPAS DE LA PREPARACIÓN DE PEDIDA. De ellas os hablaré en otro post, y creo que son comunes a todos los que hemos estado sumidos en esta bonita (y un poco estresante) tarea.
Relax con el presupuesto
Si navegas por Internet en busca de ideas lo más probables es que te acabes desesperando. Las pedidas de matrimonio más sonadas implican billetes, muchos, muchísimos en algunos casos.
Si tu presupuesto es más limitado dale al ingenio, seguro que encuentras la manera de hacer algo bonito que cuadre con los gustos de tu chica sin hipotecarte. Y si tienes mucha pasta y puedes permitírtelo… ¡Pues la casa por la ventana!
Lo que quiero transmitir en este punto es que no hace falta tener muchos ceros en la cuenta corriente para preparar algo que a ella le enamore. Oye, si no puedes alquilar la avioneta y llevártela a un campo con un piano, pues nada, qué le vamos a hacer.
Maneja bien los tiempos y las fechas
Lo ves en el horizonte, crees que te queda mucho, pero no es así, amigo. En menos de lo que piensas se te echarán los meses encima y unos días por otros y no tendrás nada mirado. Si te propones pedirle matrimonio a tu pareja haz de esta tarea tu prioridad hasta que tengas las cosas cerradas y puedas relajarte. Y aquí hablo desde experiencia, que pensé en reservar una visita al Sky Garden de Londres para dejar a Ani con la boca abierta y se agotaron.
También maneja las fechas. Tienes que enterarte de si tu novia tiene planes organizados previamente, no vayas a planear una pedida preciosa un fin de semana que tiene la despedida de soltera de su amiga, por ejemplo. Pon atención a todo lo que te cuente sobre su agenda y haz pregunta trampa.
Prepara lo que quieres decir y cómo
Tan importante es el sitio, el anillo y la fecha como lo que quieres decirle a tu chica. Prepara un texto y memorízalo, es mejor que dejarlo a la improvisación. Aquí vuelvo a hablar desde la experiencia y digo que me considero con don de palabra romántica, pero en esos momentos, cuando tienes a tu chica delante mirándote y eres consciente del momento tan especial que estáis viviendo (permitidme la ñoñería), las palabras se atrancan y lo memorizado ya no está tan fresco. Eso sí, habiendo preparado unas líneas antes es más fácil que consigas decir algo con coherencia que deje a tu chica impresionada.