Productos de belleza que no voy a volver a usar y por qué
Como he contado varias veces en redes sociales, tengo muchísimos productos de belleza acumulados y mi objetivo desde el año pasado es gastarlos comprando lo estrictamente necesario. Al hacer el marikondo (método Konmari) en el baño descubrí con asombro la cantidad de productos que tenía relacionados con la belleza y el maquillaje y la alarma saltó en mí.
El motivo de tener tanto acumulado es que estaba suscrita a cajas de belleza y tenía muestras para dar y tomar. También acumulaba por que las firmas con las que trabajo o he trabajado en mi agencia nos dan a veces muestras, y por último, tenía cosillas que iba comprando yo. Así que entre unas cosas y otras, o empezaba a gastar o no me iba a dar la vida para ponerme todo en la cara.
Como ahora soy una persona que practica la compra consciente, me he borrado de las cajas mensuales y he dejado de comprar. Si me dan algún producto, guay, pero compro lo justo y voy tirando de las reservas. Cada vez que termino un bote mi paz mental aumenta.
De los productos que voy acabando, sé positivamente que algunos no los volveré a comprar. Ya sea porque para mí no han supuesto gran cambio o porque directamente no me han gustado. Os dejo mis 4 productos no recomendados para que valoréis. Por cierto, si alguien los usa y le va bien, que me lo deje en comentarios por curiosidad. 😀
Agua Micelar – Unani
Es una muestra pequeña pero suficiente para saber que no es para mí. El agua micelar yo lo uso en la doble limpieza para retirar el aceite antes de pasar al limpiador de base acuosa. En este caso es un agua micelar iluminador y yo no sé qué tendrá, pero al aplicarla me irritaba los ojos y la sensación que me dejaba no era igual que otras que he probado (Ahora uso Avene Cleanance). Al igual que ocurre con otras aguas micelares, tampoco quita 100% la suciedad y ya no hablamos del maquillaje waterproof.
Aceite de limpieza – Deep Cleansing Oil
Todo hacía pensar que este aceite de limpieza se iba a convertir en mi amigo inseparable tras probarlo, pero no. Es cosmética japonesa, está enriquecido con aceite de oliva y aceite de romero, no tiene parabenos y no testan en animales. Todo bueno. El fallo en mí viene en que no noto que me limpie el maquillaje tan a fondo como con otros aceites. Uso uno de camomila de The Body Shop y todavía no he encontrado ninguno que lo supere.
Tratamiento Purificante Arcilla – L’Oréal
Compré esta mascarilla prelavado porque prometía purificar las raíces del pelo, vamos, eliminar el exceso de grasa más a fondo. Es la línea para raíces grasas y puntas secas, una definición de mi pelo debido a las mechas y las decoloraciones.
Mi sorpresa fue que era un engorro total aplicar la mascarilla. Como hay que ponerla tiempo antes para dejar que actúe, tienes el día relajado para hacerlo bien. Desde luego por las mañanas corriendo antes de la ducha… Imposible. Total, que al final me la ponía un rato, poco, y la quitaba sin pena ni gloria. Cuando he podido dejar la mascarilla el tiempo recomendado tampoco he visto grandes resultados.
En los dos productos anteriores os he puesto lo que estoy usando ahora. En este caso no tengo ninguno que sustituya este. Directamente no me parece un producto útil, así en general por lo que no he vuelto a comprar nada parecido.
Crema Hidratante – Clinique
Me compré esta crema hidratante porque quería una que no tuviera nada de tratamiento: básica, hidratación y listo. Me recomendaron esta en la tienda y la verdad es que no me acaba de convencer. La noto muy pegajosa tras aplicarla y el olor, aunque no me disgusta, no me parece gran cosa. Supongo que una crema hidratante para piel mixta igual sí debe dejar una piel jugosa, pero esta era más que eso. Ahora mismo estoy usando la crema hidratante con ácido hialurónico de The Ordinary, y la verdad es que noto la piel hidratada y jugosa sin llegar a la pegosidad de Clinique.
Y tú, ¿Usas o has usado alguno de estos productos? ¿Te van bien con tu piel?