Reflexiones calientes de un día de frío
Adoro tus ganas de hacerme cambiar de opinión
tus ojos de malo, tu labio mordido, tu primer botón del pantalón
que me invita a palpitar recordando…
Ni siquiera te miro, sigo a lo mÍo, te noto más lento,
respirándome al oído y cierro los ojos, no puedes verme
mientras besas mi nuca pero sé que mi cuerpo te
cuenta mi cara.
La tele de fondo, que sólo se escucha..
Una tarde fría y apagada, si quieres la encendemos…
Me pierdo en el dorso de tu mano, mientras miro tus dedos clavados en mi brazo, ahora no tienes manos de niño, te pregunto coqueta qué es lo que quieres, mientras me cuentas, con deseo qué es lo que haremos…
Y vas haciendo, y me muerdes el cuello y respiras mi pelo y me aprietas con fuerza y siento tu cuerpo y noto tu mano jugando con mi pecho..
Intento tocarte pero casi no llego, rozo con mis dedos tu cadera desnuda…
¿y aquel botón del pantalón? no me di cuenta de cuando se fue.
Sólo pienso en girarme, en tumbarte en la cama y enseñarte quién manda, pero me abrazas tan fuerte que no tengo fuerzas. Subo mi brazo, me encuentro con tu pelo, te regalo mi ropa, mi goma del pelo, te regalo mis labios mientras los rozas, mientras te muerdo, mientras me aprietas, mientras me muero.
Te guío la mano, ¿por qué no me dejas? creo que sabes dónde vamos y quieres dar un rodeo, tu lengua en mi espalda, bajando despacio, tu mano en mi pecho, bajando despacio… y ya no tengo ganas de guiarte… y subes de nuevo y me borras el tatuaje y tu mano se para y mis caderas la buscan. Me haces sufrir dibujando con los dedos tu arte abstracto, susurrando pasiones impresionistas que dibujan mi mente.
Me enamoro de nuevo de tu manera de acabar con mi sufrimiento, cómo me agarras la frente y el pelo, cómo me empujas hacia ti, cómo te noto caliente, cómo te noto entero, cierro los ojos, mi cabeza hacia atrás y me haces decir sin palabras te quiero. Y de repente me llamas cariño, me sueltas, me giras y cierro los ojos y me agarras la cara, me besas despacio… noto tu pecho, abro los ojos y te veo besándome, me encanta tu cara de beso cuando crees que no te miro, abres los ojos y sonríes..
…. y lo demás ya se imagina, por fin me miras y yo me dejo…